Ciudades poco amigables.
Cuando nos referimos a la Accesibilidad que puede presentar una ciudad y sus entornos, el concepto de la seguridad constituye una característica esencial a tener en cuenta, ya que diferentes barreras pueden provocar que niños, personas que presentan una discapacidad, adultos mayores, mujeres embarazadas o que portan bebes, etc, puedan sufrir un accidente que les impida realizar su desempeño habitual y les obligue a tener que permanecer en sus casas mientras se recuperan de una discapacidad temporal o permanente.
En este artículo trataremos un tema que no es tomado en cuenta por la mayoría de los habitantes de una ciudad.
Nos referiremos a la basura.
En la ciudad de Montevideo desde años atrás se han instalado contenedores donde los vecinos pueden colocar sus residuos a cualquier hora del día, sin tener que estar atentos al pasar de los camiones recolectores.
Experiencias similares se llevan a cabo con mucho éxito en ciudades como Barcelona, etc. a diferencia de lo que sucede en esta ciudad Española, en la cual los propios contenedores pueden ser usados sin inconvenientes con personas con discapacidad motriz, en Montevideo los mismos no son accesibles.
Hace tiempo atrás se repetía una y otra vez, que la ciudad más limpia no es la que más se limpia, sino la que menos se ensucia.
La ciudad de Montevideo que es realmente hermosa, se muestra por momentos muy sucia. Esto se debe por un lado a que muchos de sus habitantes se comportan en forma inadecuada, tirando la basura sin respetar los lugares destinados para tal efecto, y por otro lado a que los hurgadores que se dedican a extraer de ella lo que les interesa, rompen las bolsas fuera de los contenedores y se retiran de ese lugar sin volver a colocar en ellos lo que desechan.
De esta forma, las bolsas y otros elementos de la mano del viento recorren distintas distancias, volviéndose trampas para las personas ciegas, los adultos mayores, las personas con dificultades motrices, los que presentan hemiplejías, aquellas que caminan en forma distraída, etc.
Al caminar sus pies pueden enredarse y tropezar, haciéndolos caer al pavimento.
Las consecuencias de una caída pueden no revestir seriedad o provocar serias lastimaduras, fracturas de cadera, etc.
Para las personas que ven limitado su accionar por algún motivo a la hora de transitar por las calles y veredas, lo que para la mayoría puede resultar un obstáculo insignificante, para otros puede transformarse en un peligro inminente.
Autor: Humberto Demarco
Facilitador en Desarrollo Organizacional.
Manager en Relaciones Públicas.
Especialista en Calidad UNIT-ISO 9000.
Especialista UNIT en Recursos Humanos para Sistemas de Gestión.
Integrante del comité de Responsabilidad Social de UNIT
Instituto Uruguayo de Normas Técnicas
Presidente de la ONG sin fines de lucro: Red Especial Uruguaya:
www.redesuy.org
Director del Taller Cultural Itinerante “SINSOCIEGO”:
www.tallerculturalsinsociego.blogspot.com
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Una sociedad inclusiva, es aquella que reconoce, respeta y valoriza la diversidad humana.
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