Desfile de modas

  
 
12-25-2007   AdTech Ad   
 JERUSALÉN, Israel, diciembre 25 (AGENCIAS).- En Israel acaba de tener lugar un evento muy singular, de esos que dejan pensando a fondo en lo que uno hace  y cómo se aprovecha la vida. Se trató de un desfile de modas muy poco común. Todas las modelos eran mujeres con distintos grados de ceguera. Pero además, fueron ellas mismas las que diseñaron su propia ropa, participando inclusive en la confección.  
 EL UNIVERSAL asistió al evento y salió con buenos mensajes, también para la gente vidente.  
 Las participantes estaban felices, orgullosas de lo que habían logrado, que habría sido imposible de no ser por la iniciativa de Amir y Yehudit Olevsky,  cuya Academia de Moda en la ciudad de Rishon Letzion decidió hace ya cuatro años incorporar a mujeres ciegas a este trabajo singular.  
 Este es el primer año en que la intención era elaborar una colección completa de ropa de distintos estilos , para ayudar a concienciar al público en general sobre la capacidad de la gente que de hecho tiene limitaciones físicas pero no por ello se deja caer.  
 Antes del desfile, trabajaron cuatro meses , sabiendo que luego de la confección, llegaría el siempre esperado desfile. “Cuando están en la pasarela, creo que están en otro mundo”, dice Amir Olevsky, dueño de la academia. Mientras tanto, en el vestuario, las mujeres completan los últimos preparativos. Durante un tiempo estuvieron confeccionando-siempre con ayuda por cierto- y ahora llega el gran día.  
 Cada una de las modelos baja al piso del escenario, acompañada de alguien que les toma la mano por la escalera. Todas actúan con gran seguridad y confianza en si mismas, pero está claro que a la imposibilidad de ver -en el mejor de los casos- más que sombras, no la suple sólo la buena voluntad.  Cada una se siente una princesa, pero sin olvidar su limitación. Ela, que luce un vestido de fiesta rojo, combina la conciencia sobre los serios obstáculos de su vida diaria con el optimismo que considera inevitable para poder avanzar.  
 “La dificultad es enorme, pero si no actúo con humor y con una sonrisa inclusive después de haber llorado un poco, no podré vivir”, dice sonriente. Hasta bromea y aunque alcanza a ver sólo nuestro contorno, comenta “hoy no te arreglaste las cejas”, festejando luego ella su propio chiste. ...